VIGILIA DE AMANECIDA EN EL TEMPLO MATRIZ

Como era de conocimiento, el día sábado 15 de diciembre se llevaría cabo una vigilia de amanecida, esto seria a nivel de sector, que todas las iglesias Metodistas Pentecostales realizaran una noche de alabanza.
Nuestra reunión comenzó a las 20:00 hrs., la reunión estuvo dirigida por todos los grupos de nuestra iglesia como lo fueron; grupo mixto de niños, dorcas, voluntarios, ciclistas, grupo femenino, coro instrumental y finalizando el grupo de jóvenes.
Para nosotros esto era algo totalmente nuevo y por lo cual había mucho entusiasmo de parte de toda la hermandad de poder participar de esta cruzada de alabanza ya que según dicen algunos hermanos más antiguos nunca se había realizado una vigilia de amanecida. Hubo un momento de reconocimientos, algo muy lindo y especial, pues se reconoció el trabajo de toda una vida de algunos hermanos ancianos que han entregado su vida a la obra del Señor y a nuestra Iglesia Metodista Pentecostal de Mulchén, un ejemplo fue nuestro hermano Alfonso Márquez el cual a sus 98 años de edad y toda su vida dentro de la casa de Dios hizo regocijarse a muchos de los presentes, la iniciativa fue de reconocerlos en vida ahora que están con nosotros pues nunca se les había reconocido por entregar su vida a la obra del Señor.
La vigilia fue algo maravilloso, la presencia de Dios estaba con nosotros, se paseaba y se paseaba y lo podíamos sentir en cada alabanza que entonábamos, predicaciones realmente inspiradas por nuestro Dios, mensajes que nos estremecían por que sin duda sabíamos que era Dios que nos estaba hablando.
Al llegar el alba, a eso de las 5:30 a 6 de la mañana, cuando el sol comenzaba a aparecer realmente quedamos ebrios en la presencia de Dios, luchamos por nuestra bendición y sin duda creo que la ganamos pues Dios no dejo a nadie sin tocarle en su corazón, hubo un momento en que no se podía dejar de cantar pues todos estábamos tomados por el Señor en lenguas, danzas, realmente algo maravilloso que nuestro padre nos tenia al finalizar esta reunión.
Para compartir y estrechar los lazos de comunión terminada la reunión había café, pancito y queque para tomar un desayuno, y realmente fue de bendición, un ambiente grato en toda la iglesia, y creemos que de a poco la iglesia esta volviéndose al curso que Dios quería la humildad, la comunión y fraternidad en toda la congregación.
Alrededor de 200 a 250 hermanos fuimos los que pudimos quedarnos toda la noche, y confiando en que Dios nos dará otra oportunidad para exaltar su santo nombre de esta manera.
Que Dios les bendiga