El Señor nos enseña en su palabra, que debemos dar por gracia, lo que por gracia hemos recibido, es por ello que nuestra iglesia aquí en la ciudad de Mulchén todos los años realiza el Día de Gracias, día en el cual todos nosotros traemos nuestra ofrenda o primicias ante el señor, todos los años se recibían cosas de todo tipo, pero este año en especial solo se le dijo a la hermandad que había que traer alimentos no perecibles y utensilios domésticos, los alimentos serian entregados al Departamento de Bienestar para que ellos dispusiesen y entregaran de acuerdo a la necesidad de cada uno; los utensilios de casa que se solicitaron este año fueron exclusivamente para enviarlos de ayuda a los sectores afectados por el terremoto y posterior tsunami, especialmente a las iglesias de la costa de nuestra octava región.
Este año pensábamos que seria difícil, por la sencilla razón de los gastos extras que cada uno de nosotros quizás tuvimos que solventar a raíz de la tragedia del mes de febrero, pero nuestra mente y fe son tan pequeñas como humanos que somos y Dios sencillamente nos sorprendió, sobre todo cuando se dio lectura a las cosas que llegaron, un ejemplo claro fue la cantidad de dinero que se junto, sobrepasando lo reunido el año anterior, la suma fue de aproximadamente $1.300.000 algo que no nos esperábamos por todas las razones antes mencionadas, pero gracias damos a Dios pues este dinero va directamente a la tesorería de la reconstrucción de nuestro templo, además llegaron alrededor de 18 sacos de trigo, varios sacos de papa, zapallos y así muchas otras cosas que nuestros hermanos ofrendaron a Dios. La reunión de la noche estuvo maravillosa, Dios nos hablo y toco nuestros corazones, esperamos solamente seguir adelante trabajando y haciendo oraciones las que sin duda nos levantaran espiritualmente.
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